La clave es una buena organización 1ª parte

Sobre todo no hay que desesperarse y hay que mantener la calma todo el tiempo que dure este cambio y fundamentalmente tener presente un factor que siempre deberá estar en la primera línea de fuego: la organización. El propósito principal es conseguir un ahorro de tiempo y de trabajo y siempre que sea factible también un ahorro económico.

Hay dos opciones a la hora de llevar a cabo una mudanza. La primera es hacerla uno mismo y la segunda es contratar los servicios de una empresa especializada. Si se elige esta última opción seguramente nos vamos a ahorrar muchos quebraderos de cabeza pero hay que hacer una elección cuidadosa de la empresa para que el resultado sea acertado.

En este primer post nos vamos a centrar en esta segunda elección, solicitar el traslado de todos los componentes de nuestro hogar a una empresa con profesionales especializados en mudanzas.

Hay que fijarse que en dichos presupuestos aparezcan claramente todos los objetos que se van a trasladar, la manera en la que se hará y el destino donde se llevará. Queremos hacer especial hincapié en que la empresa por la que optemos tiene que estar registrada en el registro municipal y debe estar en posesión del seguro de responsabilidad civil y transporte de mercancías puesto que de no ser así puede quedarse completamente desvalido ante cualquier problema.

Como hablábamos anteriormente, la clave es tener una correcta organización para que al final la mudanza no sea un completo fracaso.

Queremos aportarles una serie de recomendaciones para alcanzar el éxito. Si hemos decidido decantarnos por contratar una empresa de mudanzas siempre es aconsejable solicitar distintos presupuestos.

Hay que dejar claro la manera en la que se procederá a vaciar la vivienda, sobre todo los objetos más grandes y si los muebles tienen que desmontarse y luego volverlos a montar. Igualmente hay que reflejar la fecha en la que se hará el traslado porque el coste puede cambiar si se realiza en un día festivo o no, o en un fin de semana.

Es requisito indispensable estar en el momento de la realización de todo el proceso, antes, durante y al final para evitar cualquier tipo de confusión o para aclarar cualquier duda a los operarios si fuera necesario.